Melvina P.
El padre de Melvina era un soldador. Ella creció ayudándolo pero no aprendió a soldar con él. Siempre en la parte trasera de su mente, quería aprender a soldar, y cuando investigó programas, descubrió Cabrillo.
“Me inscribí en una clase. Encontré al instructor muy útil y motivador,” dice Melvina.
Después de tomar más clases, se convirtió en soldadora certificada por arco.
“Eso fue muy genial y emocionante. Fue más difícil de lo que pensaba que sería, y me motivó a querer hacer más.”
Melvina usa sus habilidades de soldadura de diversas maneras. Está interesada en autos clásicos y tenía proyectos en su taller que quería completar. Diseñó y soldó un soporte removible para una grúa en su remolque, por ejemplo. También hizo un letrero para su taller después de trabajar con hierro ornamental. También hizo un estante para bochas para un compañero de trabajo del que está muy orgullosa. Está planeando diseñar y soldar una puerta personalizada en su casa con las habilidades aprendidas en Cabrillo.
Volvió a tomar una clase cuando le dijeron que el programa agregó una mesa de plasma. La amó tanto que compró su propia mesa CNC de plasma. Su plan es hacer letreros y otros objetos y venderlos.
“La experiencia fue invaluable, me dio la confianza para diseñar, planificar e implementar por mí sola.”
Matt B.
Matt se llama un "jack of all trades" porque tiene muchos intereses. Ha completado formación en automoción y ahora está tomando clases de soldadura. Empezó en Cabrillo porque el Programa de Soldadura ofrecía certificaciones, a diferencia de otros programas. Matt ha completado certificados y tomará más clases. Dice que es un buen programa, encontrando a Dave como un gran instructor.
"Es muy útil y realmente se preocupa por tu progreso," dice Matt.
Cuando Matt complete toda su formación planea iniciar su propio negocio o encontrar un gran trabajo en el campo de la soldadura.
Sofia P.
Sofia P. y su esposo son ambos ingenieros eléctricos que disfrutan construir cosas. Cuando identificaron proyectos en casa que involucraban soldadura, no se lanzaron de inmediato sino que decidieron tomar un curso. Específicamente, querían una estantería para su tienda acolchada en el techo que rodeara la carpa con tapa blanda que sería costosa de comprar. Tomaron el curso juntos para aprender a hacerlo y trabajar en futuros proyectos.
“Tuvimos una gran experiencia en el curso. El profesor fue maravilloso y nos ayudó a diseñar la estantería. Inmediatamente después de terminar el curso, construimos la estantería e hicimos camping. ¡Funcionó!” dice Sofia.
Sofia y su esposo ahora tienen su propio soldador y están empezando nuevos proyectos como modificar su remolque para que sea totalmente cerrado. Creen que la soldadura ha sido una habilidad importante de aprender a un lado y agregar a su conjunto de habilidades de ingeniería. Están considerando tomar más cursos de soldadura en el futuro.
“A lo largo del camino, aprendimos mucho y obtuvimos muchas ideas de lo que podemos hacer con nuestras nuevas habilidades.”
Ginger L.
Ginger está interesada en hacer arte, por lo que hace unos años comenzó a trabajar con un artista local. A través de ese trabajo se sintió atraída por trabajar con metal y quiso aprender más. Para ello, Ginger eligió el programa de Soldadura en Cabrillo porque "tienen excelentes profesores y es un lugar asequible para probar las aguas". Encontró un "gran ambiente" para aprender.
Ginger dice,
El personal es muy amable y abierto y las clases son en un entorno grupal, así que todos trabajamos y aprendemos juntos. Los profesores son super competentes y talentosos.
Disfruta haciendo arte, y encuentra que el metal es excelente para trabajar. Ginger querría hacerse una vida creando arte. Tomar clases en el programa de Soldadura le está permitiendo avanzar hacia ese objetivo.
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